Páginas

miércoles, 2 de octubre de 2013

Examen de los controles internos de pequeños y medianos contratistas

#39



Introducción



El proceso para obtener un conocimiento de los controles internos de un contratista y evaluar el riesgo de control se logra mediante la obtención de las respuestas a la Encuesta sobre la Organización del Contratista, Sistema de Contabilidad, Sistema de Control Interno y Ambiente de Control[1]. Los pequeños y medianos contratistas pueden utilizar medios menos formales para asegurar que se alcanzan los objetivos de control interno. Sin embargo, si el contratista tiene uno o más de los sistemas contables y de gestión particulares enumerados en la entrada de este blog - auditoría de sistemas y procedimientos, de 07/06/2013 – pincha aquí que generan costes significativos, el auditor de contratos debe desarrollar el programa de auditoría de sistemas y controles internos basado en la comprensión de la información aportada por el contratista en la Encuesta.



Todas las entidades deben describir sus políticas y procedimientos contables. Sin embargo, las más pequeñas no necesitan de extensas descripciones de sus procedimientos y políticas por escrito. En ellas, las comunicaciones podrán ser menos formales y más fáciles que en una empresa de gran tamaño, debido a que su organización es más pequeña y con menos niveles de responsabilidad, así como una mayor visibilidad y disponibilidad de la gestión y de la administración. No obstante, también estas pequeñas y medianas están involucradas en transacciones complejas o están sujetas a los mismos requisitos legales y reglamentarios que las grades compañías, y para estas operaciones necesitarán de medios más formales para cumplir con los objetivos de control interno que sean necesarios.



Comprensión y evaluación del control interno


La Encuesta sobre la Organización del Contratista, Sistema de Contabilidad, Sistema de Control Interno y Ambiente de Control (en adelante “la encuesta”) debe ser el documento de base que utiliza el auditor de contratos para la comprensión del control interno de los contratistas de menor tamaño[2].



El ambiente (o entorno) de control refleja la actitud general de la organización y de los empleados, la conciencia y las acciones relativas a la importancia del control y su énfasis para mejorar la gestión. Para obtener una comprensión de la atmósfera de control, el auditor debe considerar la información en de “la encuesta” y la información que pueda recoger de otras fuentes alternativas, como sería a través de entrevistas a los empleados.



Asimismo, el auditor debe obtener una comprensión del sistema de contabilidad y de las actividades de control específicas para cada elemento de coste importante (es decir, mano de obra, costes indirectos, y el coste de los servicios y los materiales comprados). El auditor de contratos deberá considerar la información contenida en “la encuesta”, particularmente el sistema general de contabilidad, la evaluación de riesgos que haga el propio contratista, procesos de circulación de la información y objetivos y actividades del sistema de control.



Si el auditor concluye que las descripciones de “la encuesta”, o la obtención de información por otros medios, son ineficaces para poner a prueba los controles, entonces deberá realizar una calificación del riesgo con el grado máximo, por lo que tendrá que una planificación de auditoría con un alcance extenso.



Los procedimientos de auditoría del control interno planificados deben alcanzar los objetivos propuestos y ser suficientes para reducir el riesgo de una auditoría relacionada (por ejemplo, una auditoría de costes incurridos) a un nivel aceptable. En caso contrario, en una auditoría relacionada habrá un requisito de comprobaciones adicionales sobre los datos que dependen, o se obtienen, de los sistemas de gestión informáticos del contratista. Por ello, en los papeles de trabajo de la auditoría que se realiza sobre el control interno de los pequeños y medianos contratistas, se debe documentar la base de la evaluación de riesgo de control, debiendo ser éste en el nivel máximo cuando exista una ineficacia de los controles de los sistemas informáticos, o haya habido razones por las que es inútil poner a prueba dichos controles. En cualquier caso, los papeles de trabajo también deben documentar cómo los procedimientos (pruebas) previstos en la planificación de la auditoría del control interno, reducen a un nivel aceptable el riesgo de auditorías relacionadas (por ejemplo, mediante seguimientos de los valores de ciertas transacciones que se extraen del sistema informático contable y que se siguen mediante un soporte físico en documentos de papel y que soportan dichas transacciones del sistema informático). Estas son otras formas de evidencia que corroboran las afirmaciones sobre las transacciones: la comparación de un registro informático con los saldos de documentos preparados previamente, balances de comprobación, declaraciones de impuestos, o presentaciones financieras preparadas para otros fines.



La importancia relativa y el riesgo específico sobre los datos que apoyan las afirmaciones del contratista en “la encuesta” son consideraciones importantes para determinar el alcance de los procedimientos necesarios para reducir el riesgo de auditoría de control interno. Si el auditor no puede reducir el riesgo de auditoría de control interno a un grado plausible el informe debe ser calificado con especial atención a la falta de fiabilidad de los sistemas control.



Basándose en la información obtenida en los párrafos precedentes, el auditor debe hacer un resumen acerca de la entorno de control, comprender el sistema de contabilidad y de las actividades de control. El resumen será forma de una explicación narrativa que incluye una identificación de los controles internos más significativos y, en su caso, las razones por las que debe evaluar el riesgo de control interno como máximo. La forma y la extensión de la documentación viene influenciada por el nivel del riesgo de control evaluado, el tamaño de la empresa, la complejidad de la estructura interna, y el grado en que las afirmaciones dependen significativamente de los sistemas de información.



Evaluación del riesgo de control


El propósito de la evaluación del riesgo de control interno de pequeños y medianos contratistas sirve para determinar la naturaleza, oportunidad y alcance de las pruebas de transacciones en auditorías relacionadas, por ejemplo costes incurridos. Con frecuencia, el auditor contratos evalúa el riesgo de control interno en el grado máximo (alto) a pequeñas y medianas entidades porque le resulta más eficiente para llevar a cabo pruebas sustantivas sobre áreas de auditoría importantes y sensibles que poner a prueba la eficacia de los controles internos implantados por el contratista. Además, si el auditor determina que los sistemas de control interno no existen, porque dichos sistemas, debido al tamaño de la empresa, son tan deficientes que no se puede confiar en ellos, el auditor debe evaluar el riesgo de control interno en el grado máximo (alto).



Si, por el contrario, el auditor determina que existen actividades de control específicas y que se han implementado, puede decidir realizar pruebas sobre la eficacia de controles específicos elegidos con el fin de limitar el alcance y, con ello, la cantidad de pruebas de transacciones en las áreas de auditoría afectadas. El auditor también puede supeditarse a auditorías de sistemas de control interno anteriores, o a otras auditorías relacionadas, si en ellas se evaluó adecuadamente, y se probó, la eficacia de las actividades de control específicas que afecten la evaluación del auditor sobre el riesgo de control.



Una evaluación del riesgo de control en un nivel menor que el grado máximo (alto), proporciona una reducción de extensión y profundidad de las pruebas de auditoría de control interno, pero requiere la existencia efectiva de actividades de control en el contratista, las cuáles han sido probadas y están funcionando con eficacia. A los efectos y propósitos de los contratos de las Administraciones Públicas, las actividades de control interno del contratista representan las políticas y procedimientos que la gerencia ha establecido para dar garantías de que los costes del contrato se registran, acumulan, asignan/imputan y se someten/informan para su examen/revisión de manera consistente con las normas y regulaciones de la Administración en materia de costes y precios de los contratos.



Las pruebas sobre las actividades de control interno son sensibles al tiempo en que se realizan, y dicho periodo debe ser el mismo en el que se incurre en los cotes (para una auditoría de costes incurridos del año corriente no sirve la auditoría del sistema de control interno de hace dos años, por ejemplo). Si no se han probado las actividades de control en el mismo periodo de tiempo, el riesgo de control de una auditoría relacionada se evaluará en el grado máximo (alto).



Cita al control interno como parte de un informe de auditoría de costes incurridos


La cita, o referencia, al informe de auditoria sobre el control interno de pequeños y medianos contratistas se incluye como parte del informe de una auditoría de costes  incurridos.



El párrafo del alcance de auditoría de costes incurridos debe identificar los controles internos y la evaluación del riesgo de control que el auditor ha considerado en la planificación de la auditoría. Este párrafo también debe describir cualquier deficiencia significativa en el sistema contable del contratista que tenga una materialidad significativa para los costes incurridos o los costes de sus ofertas.



El párrafo relativo a la organización y sistemas del contratista debe describir el sistema contable, así como el estado actual de las deficiencias en el mismo y su impacto en los costes.



Informe rápido (o «flash») en pequeños y medianos contratistas

Si se detectan deficiencias significativas en los sistemas de control interno de pequeños y medianos contratistas (por ejemplo, que no segregan los costes no permitidos, o habitualmente incluye costes no admisibles en sus ofertas de precios), el auditor de contratos emite un informe rápido «flash», urgente e independiente, para asegurar los intereses de la Administración contratante. Estas llamadas de atención, informes rápidos o flash, sirven para:

(1) poner en conocimiento del órgano de contratación las deficiencias detectadas mucho antes de hacerlo mediante el informe de auditoría correspondiente (por ejemplo en el informe de costes incurridos), y

(2) agilizar la resolución de las deficiencias y evitar su impacto en otros contratos que no están sometidos a auditoría.



Cuando se emite un informe rápido sobre un pequeño y mediano contratista, se deben realizan medidas de seguimiento (preferiblemente dentro de los 90 días siguientes) para esclarecer la naturaleza sistémica y los efectos de la deficiencia. En función de la importancia de los costes generados por el sistema, los pasos de rastreo se puede realizar dentro del ámbito de una auditoría de sistemas adecuada, o añadidos a la auditoría de costes incurridos u otra auditoría programada.



[1] Es equivalente a la “Declaración sobre los sistemas y procedimientos de gestión y de control” que solicita el Grupo de Evaluación de Costes (GEC), del Ministerio d Defensa, a los contratistas – Metodología GEC
[2] A estos efectos se consideran contratistas de menor tamaño a aquellos que pueden presentar cuentas anuales abreviadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su colaboración